Padre Nuestro

Padre vuestro que estás en los suelos

putificado sea tu nombre
por obispos clasistas
y por los ignorantes y cobardes
que suelen seguirte.
Vénganos señor tu miedo
hágase tu voluntad única, uniforme y tiránica,
así en Las Condes como en La Pintana.
Devuélvenos el pan, que cada día
en tu nombre nos quitan,
y no perdones nuestras ofensas
como nosotros no perdonamos
el silencio que te ha hecho cómplice
de cada uno de los crímenes de la humanidad.
Por favor, déjanos caer en la tentación,
e incluso permítenos satisfacerla
para alegrar un poco esta vida de mierda que nos diste.
Y no nos libres de nada
porque sabemos que nunca has podido hacerlo.
En el nombre del padre desaparecido y torturado,
del hijo censurado, recriminado y violado,
y del espíritu santo,
que nunca existió,
MAMEN!!!!!!!!!!!