Sígueme en Twitter

miércoles, 23 de enero de 2013

Pola Andrade

ENERGÍA.
En medio de la fuerte y densa lluvia, pretende correr desnuda cerro abajo acompañada del fuerte viento, lodo y frío.
Los fuertes truenos le dan la partida para comenzar su alocada carrera. Cualquiera que la ve, diría que su cuerpo de niña no resistiría semejante hazaña. Pero ahí va. Completamente desnuda corriendo desenfrenada cerro abajo. Su pelo mojado cubre su cara; gotas de lluvia caen por sus pechos y caen hasta sus piernas. Pisa un charco de barro con el que mancha su rostro. Corriendo cerro abajo con lluvia y con el pavimento mojado y con barro, es muy difícil que logre detenerse con algo por que lleva mucha velocidad. La gente que transita por el lugar la mira con desprecio; otros le toman fotografías. Pero a ella parece no importarle nada. ¿Cómo podrían hacer que detenga su loca carrera? ella parece estar disfrutando de su momento.  
Cuerpo embarrado, pelo mojado y ojos y olor penetrante. 
Pequeños aludes acompañan su loca carrera. Con uno de ellos casi resbala. La niña que baja el cerro desnuda bajo la lluvia continúa su larga carrera. Parece no dolerle el hecho de pisar piedras en el camino. Se ve agitada. Lleva los labios morados. Parece estar cumpliendo un sueño de años, porque, a pesar de todo, se ve feliz. Sus pechos saltan a medida que va avanzando, hasta que al llegar abajo logra detenerse y se acuesta en la calle y deja que la lluvia acaricie su cuerpo. Hay gente que se le acerca. De a poco, ella abre los ojos. No dudan en ofrecerle ropa y abrigo, pero ella lo rechaza todo. Respira hondo y sube el cerro caminando. Desnuda y despacio. Y nunca mas se le vio en el lugar

No hay comentarios:

Publicar un comentario