Experimento. Me pareció fotográficamente elegante mostrar una mosca desde otro punto de vista. No ya como el mosquito molesto, si no que como un hecho importante en la existencia de la mosca. La imagen no fue preparada en ningún momento. Ese día, una mosca jugaba en el cable del hervidor eléctrico; se paseaba del toma corriente al hervidor constantemente. Me llamó la atención como caminaba y como, de a ratos, se quedaba detenida en un punto de su trayecto y luego continuaba. No me había percatado de ello, pues llevaba mucho tiempo en ello. Yo pensé que, al acercarme con mi cámara se iría, pero no. Al contrario. Continuó su ritual tranquila y sosegada. Entonces, encendí y configuré mi cámara en opción "macro" para no perder detalle alguno de la anatomía de la mosca, lo que también me pareció importante retratar. No le daba nada que me acercara lo suficiente a ella para fotografiarla. Nunca voló. En la imagen que presento, estaba parada sobre el enchufe del hervidor. Ahí se quedó por largo rato. Entonces, aprovechando el momento, la fotografié durante mucho tiempo.
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