La detestable y vomitiva tiranía humana en contra del reino animal, ha llegado a su fin. Los animales, en conjunto, planean la venganza en contra de la raza humana que tanto daño cobarde e innecesario le ha propinado.
Ellos, en común acuerdo, eligieron a la leona como la gran mandamás de aquel numeroso, valiente y hegemónico grupo. Ella, con inigualable hidalguía e impotente carácter los dirigirá y comandará en cada acción. Con cautela, la leona esperó el momento mas indicado para "aplicar" el plan. Entre tanto zorros, hienas, avestruces, loros, que son los animales mas curiosos esperaban impacientes el momento de entrar en acción. Entre todos estudiaban y repasaban con mucho cuidado las estrategias de ataque que la leona les había indicado desde un principio. Los caballos de feria, los animales de circo, en estado lamentable pronto tendrán su momento de felicidad, amor, respeto y paz que tanto merecen.
La leona dio la voz de ataque: elefantes, rinocerontes, buitres, cóndores, jirafas, orangutanes, simios, zorros, perros y gatos incluidos, corrieron con el firme propósito de destruir todo aquello que se encontrara frente a ellos, en una acción antihumana, vengando de esa manera, todos los maltratos por ellos vividos en manos de los humanos y, obviamente, haciendo justicia por la muerte de cientos de animales muertos en experimentos científicos, en rodeos, en circos y por "científicos" humana.
El plan impuesto por la leona era sencillo, pero había que ejecutarlo con precisión y cautela. Aves y monos se encargaron de destruir sus laboratorios, donde con plena impunidad, se aplica vivisección. Es la manera justa de vengar a quienes en ese lugar murieron cruelmente.
Los buitres, en perfecta concordancia, atacaron sin clemencia a aquellos que pretendieron encerrarlos en tubos de ensayo para trafico ilegal.
Los elefantes, junto con los rinocerontes, caballos, yeguas, toros, vacas, tigres y tigresas, cebras,zorros destrozaron sus circos y abrieron las jaulas, liberando a los débiles y hambrientos y casi moribundos animales que allí eran cruelmente explotados y abusados.
Los rinocerontes "clotearon" sus vehículos, casas y elementos de exterminación.
Los tigres, los leones y las hienas, liderados por la fastuosa leona, devastaron aquel rodeo donde, tristemente, murieron cientos de novillos, víctimas de los dementes disfrazados de payasos (huasos) montados a caballo.
En fin. El reino animal se hizo respetar. Fue aquel un acto de valentía en contra de la raza humana, que solo le provoca daño y maltrato sin tener una maldita justificación, aunque es sabido mundialmente que maltratar a un animal es un acto de fascismo extremo en contra de nuestros mas verdaderos y leales amigos y compañeros en toda la faz de la tierra.
Una raza humana que maltrata, mata y daña solo por gusto y para darse un rato de asquerosa y vomitiva..."¿ diversión?"
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